Los anglicismos Fake News y Fact Cheking hacen referencia a palabras que ya existen en castellano y que se utilizan desde hace décadas. La desinformación y el contrastar fuentes son una buena costumbre que ya existía y existe, y que se hace más necesaria que nunca en esta era de la sociedad líquida.
El alumnado de los centros que participan en el grupo de cibervoluntariado de Jóvenes Generando Valores recibió un taller de Ética y Comunicación por parte del equipo técnico de Prodiversa en colaboración con la Asociación de la Prensa. En este primer taller se analizaron casos de manipulación o desinformación en todos los formatos, no solo el de las Redes Sociales.
Una fotografía, un micrófono puesto en un sitio u otro o el uso de cierto lenguaje, es una forma de desinformar como cualquier otra y tiene sus raíces en tiempos mucho más lejanos que el de los anglicismos.
Posteriormente, se analizó como los bulos y mentiras afloran en las Redes Sociales, cómo se extienden, y las diferentes maneras de contrastar las informaciones a través de algunas webs especializadas como Maldito Bulo.