El espacio Málaga Solidaria de La Opinión de Málaga, que compartimos con Cruz Roja Málaga, Málaga Acoge, Arrabal e Incide, recogió el pasado 28 de junio del 2021 el artículo de opinión de Almudena Aparicio Ruiz de Castañeda y Pilar Gajete Villalobos, técnicas de inserción laboral de Prodiversa-Progreso y Diversidad. Puede consultar el artículo original aquí.
La pandemia nos ha puesto a prueba. De un día para otro, nos encontramos ante un escenario inédito en el que todos los protocolos de atención a la población más necesitada, en riesgo o en exclusión social, dejaron de funcionar. La ingente destrucción de empleos, el incremento de situaciones de vulnerabilidad, así como las limitaciones en la movilidad y el cambio de paradigma en las relaciones sociales y laborales, han provocado, por fuerza, nuevas estrategias en la intervención con colectivos de personas desempleadas, especialmente las más vulnerables.
Cuando hablamos de empleo, quienes más difícil lo tienen son las mujeres, las personas jóvenes, las personas mayores y las personas migrantes; pero esta vulnerabilidad no es ajena a nadie y esta pandemia ha sido un punto de inflexión para darnos cuenta de ello. Acuden a nuestra entidad en muchos casos, personas con escasa formación y con una autoestima dañada que se percibe desde el primer contacto con ellas. No se trata de cómo estas personas vienen, sino de cómo ellas se ven. No son conscientes de cuáles son sus fortalezas, por eso ahora, más que nunca, debemos trabajar para ayudarles a identificar y crear nuevas competencias personales, profesionales y transversales, que les permitan mejorar sus oportunidades de acceso al mercado laboral. La formación va a ser clave en las estrategias de integración laboral de estos colectivos, acercando sus capacidades a las demandadas del mercado actual.
Esta crisis ha provocado que todas las profesiones se tengan que reinventar. La nuestra también lo ha hecho, hemos tenido que adaptar nuestros servicios de acompañamiento, apoyo y orientación a nuevos formatos digitales o telemáticos, con nuevas herramientas y aplicaciones, con sesiones virtuales o con llamadas telefónicas para aquellas personas que no disponen de conexión a Internet, dispositivos para conectarse o conocimientos digitales suficientes. Y es precisamente este último colectivo, que ya se encontraba en situación de vulnerabilidad previa a la actual crisis, nuestro principal reto. Esta imprescindible adaptación profesional al nuevo contexto no está al alcance de todas las personas y eso supone un enorme riesgo para la igualdad social y laboral. Se nos hace urgente concienciarlos de la cada vez más necesaria conversión digital, que deben integrar en todo el proceso de su búsqueda de empleo para cumplir con las nuevas reglas del “juego”: prepararse para las entrevistas por videoconferencia/telefónicas, currículos digitales, etc.
Por ello, desde Prodiversa seguiremos trabajando duro con las personas usuarias de nuestro servicio de orientación laboral, por asesorar, planificar, recabar información sobre el área laboral que interese a la persona y entrenarla para elegir y conseguir un puesto de trabajo adecuado a sus intereses y necesidades, sin dejar de trabajar de manera transversal sus competencias, facilitándoles el acceso a las Nuevas Tecnologías para enseñarles sus ventajas y optimizar sus posibilidades de inserción en un mercado laboral cada vez más digitalizado.