Las sopas Campbell, la Coca Cola, Marilyn Monroe o Elvis Prestley son algunos de los motivos centrales de las obras de Andy Warhol en una época en la que “todo era consumir, vender”, explicaba Cristina, guía del Museo Picasso. “Pues entonces tampoco ha cambiado tanto la cosa respecto a esta época”, replicó con una sonrisa Juan Manuel acompañado por gestos de afirmación del resto de grupo que disfrutaba de la exposición temporal Warhol. El arte mecánico en el Museo Picasso.
Esta actividad, enmarcada en la acción formativa Sumando Experiencias, organizada por el programa Enredaderas por el Empleo de Prodiversa-Progreso y Diversidad cofinanciado por la Obra Social La Caixa y el Fondo Social Europeo, reunió a 12 participantes de este servicio que disfrutaron de una visita cultural al Museo Picasso.
Allí, pudieron conocer en profundidad la obra del artista Pop. Desde una infancia desfavorecida que fue el origen de algunas de las obras que se exponen, como las sopas Campbell o S&H Green Stamps creación que reúne los cupones sociales que se distribuyen entre las personas en riesgo de exclusión en EEUU, hasta sus ideas y filosofía o la fascinación por la fama, el capitalismo o la producción en cadena.
Temáticas que comenzaban a protagonizar las conversaciones entre el grupo y la guía del museo durante el taller de técnicas de serigrafía en el que pudieron comprobar los métodos de trabajo de Warhol, ese arte mecánico que da nombre a la exposición. Mientras se les invitaba a desarrollar “nuevos conceptos artísticos” a través de sus serigrafías, las personas que asistieron a la actividad preguntaban el por qué de este o ese objeto, comentaban los complejos y excentricidades del artista o debatían acerca de la “poca gracia” que le debió hacer al histórico líder comunista chino Mao Zedong la serie de retratos que Warhol llevó a cabo.
Bajo la fija mirada que enmarca el peluquín blanco del creador estadounidense, las personas usuarias de Enredaderas por el Empleo contemplaron sus portadas de discos y de revistas, las obras más emblemáticas de la exposición, su cine experimental y disfrutaron, entre selfis, de las Silver clouds. También algunas personas se animaron con unos pequeños pasos de baile en la ‘discoteca’ al más puro estilo Velvet que el Museo Picasso ha instalado en el área expositiva.
Warhol y algunos artistas Pop cuestionaron el arte convirtiendo objetos y personas en productos comerciales propios de la sociedad de consumo. Varias décadas más tarde, estas mismas obras sirvieron a las personas que participan en el programa Enredaderas por el Empleo para cuestionar, debatir y reflexionar sobre el capitalismo, el consumo o las desigualdades mientras se llevaban a casa una réplica personalizada de la obra de Warhol.