No soy más fuerte
Después de haberme roto
Tantas veces
Pero resisto
Me hice añicos
Me pinté con un tono dorado
Del Japón
Para ser la misma
Siendo otra.
No soy oruga
No soy mariposa
Soy un poco de ambas.
No sobrevivo
Vivo
No hay mayor logro
No hay mayor venganza.
No hay justicia
No hay sentido.
Solo puedo regar mi jardín
Habito ahí.
Escupo a los miedos
Los alejo a tortazos
Los albergo en mi seno
Y los echo a volar
Allá van
Observo cómo se alejan
Los ladrillos alados
Me siento más ligera
Los saludo con la mano.
Me siguen naciendo
Me cansan
Debo ser comprensiva
Me digo a mí misma
Los sembraron hace mucho
Nadie puede evitarlo.
Debo acunarlos,
Soltarlos
Despedirlos
Con sonrisa de madre pesarosa.
Guadalupe Eichelbaum Escritora y poetisa