La especulación, la turistificación y la gentrificación, han puesto en jaque diario el acceso a un hogar digno para miles de personas.
Colaboración con el periódico La Opinión de Málaga para la columna «Málaga Solidaria».
Sobra decir que la crisis de vivienda se ha vuelto parte del paisaje en Málaga. La especulación, la turistificación y la gentrificación, han puesto en jaque diario el acceso a un hogar digno para miles de personas. No importa quien tenga ingresos o no, quien trabaja, quien esté en paro, estudiando o en su jubilación. Es un problema generalizado.
Sin embargo, en toda España -y también en la ciudad malagueña- están surgiendo iniciativas alternativas que rompen con el modelo tradicional de mercado inmobiliario. Una de ellas es Calicanto, una Promotora Social e Inclusiva creada desde la empresa de inserción social de obras y reformas Adobe Verde, promovida por la ONG Prodiversa – Progreso y Diversidad.
En España, este tipo de propuestas no son del todo nuevas, pero se van convirtiendo en un medio para que la ciudadanía pueda ejercer su derecho al artículo 47 de la Constitución Española: una vivienda digna y adecuada. Existen diversas cooperativas de vivienda que apuestan por democratizar el acceso a los inmuebles, ofreciendo un modelo donde las personas beneficiarias no son ni propietarias ni inquilinas, pero sí disfrutan de una vivienda sin que sus derechos se conviertan en mercancía. Calicanto toma esta filosofía y la adapta al contexto actual de Málaga, una ciudad en la que los barrios tradicionales están perdiendo su identidad frente a las presiones del turismo y el mercado especulativo.
El objetivo de Calicanto es claro: planificar, desarrollar, construir, rehabilitar y gestionar viviendas para sectores vulnerables de la población que no pueden acceder a una vivienda por los elevados precios y la falta de opciones asequibles. El pasado jueves 12 de diciembre realizó su presentación oficial con una reunión con decenas de personas interesadas en conocer este tipo de modelo de inmobiliaria social como respuesta a una necesidad urgente, abriendo la puerta a un modelo más justo y accesible, que ya tienen una tradición en País Vasco, Catalunya y Andalucía.
Como cualquier entidad de economía social y solidaria, promueve por sí la participación democrática de las personas miembros, pero también pretendemos buscar una solución de necesidades como la integración de lugares adaptados para personas con discapacidad, para la crianza y el cuidado de las personas, para crear y retomar los vínculos sociales de barrio y que sea un entorno ecológico, sostenible y resiliente frente al cambio climático.
Las cooperativas promotoras sociales como Calicanto buscan reiterar que la vivienda no es un lujo, sino una necesidad básica. Frente a la especulación y la exclusión, proyectos como este abren caminos para erradicar una realidad cada vez más sofocante, donde el mercado tradicional parece haber abandonado a cualquier persona que no pueda ‘cumplir con sus requisitos’ para acceder a una vivienda, tenga ingresos o no, esté en una situación de vulnerabilidad o cuente con empleo, entre otros casos.
Calicanto no sólo propone construir viviendas; se propone construir un futuro donde la ciudadanía vuelve a tener el control sobre su derecho a tener un techo.
Si te interesa ser parte de esta iniciativa de promotora social, puedes contactarte con Calicanto a través de este enlace (click aquí) o mediante el QR.