Con motivo del Día Mundial de las Personas Refugiadas de la ONU, este 20 de junio de 2025, ante la proximidad de la entrada en vigor del nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo de la Unión Europea queremos hacer un llamamiento al Gobierno de España para garantizar el cumplimiento de los derechos de estas personas, ante el endurecimiento de las condiciones que el mismo supone.
Hoy, 20 de junio, es el Día Mundial de las Personas Refugiadas, fecha clave para recordar y reivindicar los derechos, historias y esperanzas de millones de personas desplazadas en todo el mundo.
Son personas que huyen del hambre, de la miseria, de la guerra, de la explotación sexual o de los efectos del cambio climático, que llegan a nuestras fronteras en busca de un futuro mejor, pero que durante el camino pueden encontrarse peligros y temores.
El nuevo Pacto Europeo de Migración y Asilo pretende aplicar un enfoque de la protección de las personas refugiadas basado en la solidaridad y un reparto más justo entre los Estados miembros de la UE, pero supone un intolerable reto moral en que las personas tienen un precio tasado como los mercados de antiguos esclavos.
Este pacto creará más muros y reducirá la protección aumentando la discriminación Norte-Sur, también endurece las condiciones para solicitantes de asilo y protección internacional, con controles en frontera menos garantistas en plazos y en derechos; aplicando criterios discriminatorios dependiendo del país de origen. Esto es incompatible con las garantías que da la Constitución Española y claramente contraria a la Convención Europea de Derechos Humanos: no aborda la promoción de vías legales de entrada que reivindicamos las organizaciones civiles de toda Europa, que garanticen la seguridad y la protección de las personas migrantes.
Pese al pacto, los Estados deben respetar a la población migrante, garantizar los derechos humanos y cumplir con el Derecho Internacional Humanitario. Por eso, desde Prodiversa pedimos que el Gobierno de España aplique políticas más flexibles, que sirvan de ejemplo para el resto de los países de la UE en la construcción de una política migratoria y de asilo que ponga en el centro a las personas y sus derechos, que salvaguarde las garantías existentes en la legislación española, que se cuente con la participación de la sociedad civil, que se continúe trabajando para mejorar la situación de la infancia y adolescencia migrante no acompañada, culminar la regularización administrativa y la promoción de vías legales y seguras de llegada; todo esto para que se cumplan con los estándares internacionales y los derechos humanos.
Nadie elige convertirse en refugiado. Pero sí elegimos cómo responder.
Secretario de la ONU, António Guterres