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“Malos tiempos para la lírica”, que cantaban Golpes Bajos.

Efectivamente no atravesamos el mejor momento a nivel económico, social y laboral, pero incluso en un escenario de incertidumbre, precariedad, subempleo y tasas de paro difícilmente sostenibles, llegan noticias que nos hacen reforzar la confianza y renovar la ilusión por nuestro trabajo. Queremos compartir varias de esas historias, relatos de cuatro mujeres que acudieron a Prodiversa con las esperanzas de emplearse muy diezmadas y con dificultades diversas añadidas que mermaban sus ánimos para afrontar el día a día.

Desde el área laboral, Prodiversa colabora con empresas de diferentes sectores con el objetivo de que las personas que participan en nuestros itinerarios de inserción sociolaboral -tras un periodo de acompañamiento en el que se trabaja la mejora de la empleabilidad interdisciplinarmente-, consigan su objetivo final; un empleo. Arquisocial es una de esas muchas empresas, con la que colaboramos desde principios del 2019 con resultados muy fructíferos. Su equipo profesional (Vanessa García, Miriam Pérez, Cristina González y Ana Pinto) destaca por la calidad humana, su cercanía a las personas y el compromiso social. A pesar de la precariedad del sector del cuidado, Arquisocial intenta garantizar servicios de continuidad, próximos al lugar donde reside el trabajador/a, y atendiendo a sus competencias y trayectoria profesional, sin considerar la procedencia o la edad.

Un ejemplo de estas buenas prácticas son Inma, Nozha, Rosa y Souliha, cuatro mujeres de enorme valía -tanto a nivel laboral como personal-. Mujeres que solo necesitaban algo muy sencillo: una oportunidad para demostrarlo.

Después de un largo trabajo con ellas y de que ampliasen su formación, 2019 fue el año en que empezaron a trabajar. Lo que ninguna de ellas imaginaba es que, un año y medio después, la empresa les ofrecería un contrato indefinido como auxiliares de ayuda a domicilio. Frases como “no voy a encontrar un empleo con la edad que tengo”, “no sé si voy a ser capaz”, “¿quién me va a contratar a mí?” o “no entiendo qué estoy haciendo mal”, han quedado felizmente en el olvido para dar paso a un lenguaje completamente renovado, y es que el trabajo dignifica y es un derecho del que ninguna persona debería estar privada.

Rosa Ana tiene 44 años, es española y la primera vez que acudió a Prodiversa fue para solicitar apoyo escolar para su hija mayor, que entonces cursaba primaria. Más tarde recurrió a nosotros porque se encontraba en una situación económica difícil; tanto ella como su marido estaban en paro y no conseguían llegar a fin de mes. “En 2019 comencé orientación laboral  con Prodiversa. Me enseñaron a redactar mi currículum y a usar las distintas plataformas que hay en Internet para encontrar trabajo. Como ya tenía formación en atención sociosanitaria a personas dependientes, quería encontrar algo relacionado con ello. Y fue ahí cuando me pusieron en contacto con Arquisocial, donde empecé a trabajar en septiembre de ese año. Esta oportunidad supone un importante valor para mí. Poder ayudar a otras personas siempre ha sido muy gratificante y satisfactorio, por lo que estoy muy agradecida con ellos por lo que han hecho tanto por mí como por mi familia”.

Nozha es de Marruecos, tiene 59 años y nacionalidad española. Tras haber trabajado toda su vida en diferentes sectores, acudió a Prodiversa solicitando apoyo para encontrar trabajo. Meses más tarde comenzó a trabajar. “Trabajar en Arquisocial es tener un trabajo con tus derechos de trabajadora en este sector, y una estabilidad que nunca tuve en otros trabajos. Agradezco la oportunidad y confianza que me brindaron en la empresa”.

Inmaculada tiene 47 años, es de nacionalidad española y vino a Prodiversa porque sus hijos estaban en apoyo escolar. Buscaba formarse y después de hacerlo, en julio de 2019, logró esa oportunidad que tanto deseaba. “Trabajar  ha supuesto un cambio brutal en mi vida, de no tener aspiraciones por nada a tener un trabajo fijo. Gracias a Prodiversa, que me ha ayudado mucho”.

Souliha tiene 58 años, es del Sáhara y tiene la nacionalidad española. Llegó a Prodiversa derivada de otra entidad. Meses después de comenzar el itinerario y de complementar su formación, también fue contratada como auxiliar de ayuda a domicilio. “Todo el equipo de Arquisocial son magníficas personas, siempre están pendientes de mí y de lo que necesite. Me siento escuchada. Trabajar en estas condiciones es muy satisfactorio. Sigo con la misma ilusión que el primer día”.

Desde Prodiversa queremos agradecer a todas las empresas colaboradoras su compromiso e implicación con nuestro trabajo.

El acuerdo de colaboración entre Prodiversa y Arquisocial se firmó en 2019 en el marco del Proyecto Enredaderas por el Empleo, cofinanciado por Fundación Bancaria La Caixa y Fondo Social Europeo.

Fátima Gálvez Ruiz

Técnica de intermediación laboral