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Prodiversa exige que se incremente la Cooperación Internacional con Haití

La ONG malagueña pide a la Comunidad Internacional que no se olvide a la población de Haití

Trece años han pasado desde que un gran seísmo en Haití desolara el país caribeño. Más de 200.000 fallecidos y 1´3 millones de personas sin hogar fueron las primeras consecuencias del terremoto. Una década después Haití se encuentra al borde del caos.
Haití vive en el desgobierno desde el asesinato del presidente electo del país. Las bandas criminales rigen la vida de buena parte del territorio y de sectores estratégicos, tras el abandono de la Minustah, misión especial de la ONU para Haití. Casi la mitad de los fondos de reconstrucción prometidos no llegaron a materializarse. Tres cuartas partes de la población malviven con menos de 3 dólares al día. Tres de cada cuatro personas no tienen acceso a un centro sanitario y un reciente brote del cólera ha vuelto a dejar medio millar de personas fallecidas. Estos son solo algunos de los datos recientes publicados por medios como Agencia EFE y El País. Otras fuentes como Médicos del Mundo o Médicos Sin Fronteras también atestiguan esta situación en sus publicaciones.

Prodiversa, la única ONG de Andalucía que sigue trabajando en garantizar agua apta para Haití

Desde hace más de una década, el área de Cooperación Internacional de Prodiversa trabaja con dos entidades haitianas para la captación de agua, su canalización y la creación fuentes públicas de agua para satisfacer las necesidades de la población. En un país que carece de los más mínimos recursos para la potabilización de agua, nuestras infraestructuras proporcionan a comunidades agrarias, rurales y periurbanas, aguas aptas para su uso. Pozos, fuentes, canales, malacates o acueductos son algunas de las obras que hemos construidos con el apoyo de las ONGs CEDESO y MIPROS y que han beneficiado a decenas de miles de personas residentes.
Desgraciadamente la inseguridad en la que se encuentra el país y que ha expulsado a la mayor parte de las ONGs internacionales que trabajaban en el terreno, y, a las que seguimos allí nos ha llevado a tener que buscar nuevas zonas con mayores garantías para las personas.