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Colaboración de nuestra compañera Yolanda Florido Maldonado con el periódico La Opinión de Málaga http://bit.ly/45oH2rU

Mientras tecleo este artículo, tres mujeres han sido asesinadas en tan solo 48 horas en España, una joven de 27 años en Almería, una mujer de 32 años en Pozoblanco (Córdoba) y una anciana de 92 años en Tenerife. La violencia machista no entiende de edad, de estatus social, de país de nacimiento, o de Ferias en el calendario. Sólo es violencia contra las mujeres por el hecho de serlo.

Cuando usted lo lea desgraciadamente la estadística dice que ese número de 35 mujeres asesinadas en 2023, 1.219 desde 2003, se habrá quedado corto y que en algún otro punto de España una, dos o quién sabe cuántas mujeres serán asesinadas a manos de parejas o exparejas que considerarán tener derecho de vida y muerte sobre quienes ellos creen que les pertenecen.

Esta situación que corroe los cimientos de nuestra sociedad en cuanto a la extensión, profundidad y complejidad parece estar lejos de suscitar el más elemental de los consensos en lo político.

Desde Prodiversa observamos con preocupación la quiebra en la unidad contra la violencia de género entre los principales partidos políticos con representación en España. Ya advertimos en una colaboración con La Opinión de Málaga tras las elecciones municipales, el retroceso que en materia de violencia de género e igualdad se iba a producir y de la que, de hecho, ya tenemos ejemplos. La involución ya no sólo es una cuestión de discurso, ahora llega a la acción de gobierno tras los pactos con la ultraderecha. En ayuntamientos y comunidades autónomas. comienzan a desaparecer consejerías y concejalías de Igualdad, también se ha puesto fin a los minutos de silencio en ayuntamientos tras los asesinatos machistas, rompiendo así el consenso de dar visibilidad a la unidad política en el rechazo a los asesinatos, el mostrar la solidaridad con las víctimas y sus familias y con las más de 23 millones de mujeres que en España pueden ser víctimas de un asesinato machista sólo por el hecho de ser mujeres.

No deja de ser un hecho de fariseísmo político ver a dirigentes nacionales condenar actos de violencia de género en sus redes sociales mientras se blanquea el maltrato hablando de «divorcios duros» y se mira para otro lado en las medidas regresivas que se adoptan en ayuntamientos y comunidades autónomas en las que gobierna su partido.

Se hace urgente y necesaria recuperar la unanimidad con la que se aprobó en el Congreso de los Diputados en 2004, hace casi 20 años, la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, convirtiéndose en la primera ley integral contra la violencia de género en Europa.

Y recuerde que durante la semana de Feria en Málaga se desarrolla la campaña «Málaga libre de violencias machistas», teniendo toda la información y recursos disponibles en la web: www.noesnoigualdad.es.